Si, en alguna oportunidad, alguien les pregunta por el señor Sommer, no respondan por impulso: seguramente, su primera reacción será pensar en qué persona de su familia o su círculo de amigos lleva ese apellido y, tal vez, concluyan en que no lo conocen. Pero si apelan a sus conocimientos culturales, es probable que puedan dar muestras de sabiduría al preguntar si la consulta se refiere al ser que impulsa la trama de un libro de Patrick Süskind.
Para no quedar al margen de una conversación sobre contenidos literarios o bien demostrar que se está a tono con la temática desarrollada, no está demás invertir algo de tiempo en la lectura de «La historia del señor Sommer», un relato que apareció en 1991 y, hoy en día, no sólo está disponible en múltiples idiomas sino que también puede ser apreciado a través de su adaptación teatral.
Cabe destacar que «La historia del señor Sommer» enriqueció la producción literaria de Süskind cuando el autor era ya una figura de fama internacional gracias a títulos como «El contrabajo», «El perfume» y «La paloma».
En este libro, los lectores pueden encontrar el testimonio de un hombre cuya infancia parece haber quedado marcada por la existencia de Sommer, un misterioso señor del que nunca supo el nombre ni su profesión pero que quedó grabado en su memoria por ser uno de los personajes más populares del pueblo en el cual creció.
Según cuenta, el señor Sommer solía abandonar su hogar a primera hora del día con la única compañía de una mochila vacía y un bastón. A partir de ese instante, caminaba sin pausa hasta la noche, pero nunca hablaba con nadie ni decía hacia dónde se dirigía. De esta rutina extraña fue un testigo privilegiado el narrador, quien observaba todo desde los árboles que trepaba para soñar y estar en paz.
Si están interesados en apreciar por sí mismos este relato, no dejen de adquirir un ejemplar de «La historia del señor Sommer» ilustrado por el dibujante francés Jean-Jacques Sempé.
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