A diferencia de otras ocasiones, en esta oportunidad no vamos a centrar la información en el argumento de una obra, sino dar a conocer ciertos datos sobre el origen y las repercusiones de un material que elaboró el prolífico escritor español Camilo José Cela en 1955.
Se trata de «La Catira», una novela que parecía dar por iniciada una extensa serie bautizada como «Historias de Venezuela» que surgió del pacto establecido por el autor con el régimen del dictador venezolano Marcos Pérez Jiménez. Por elaborar ese trabajo que tenía como propósito recuperar la literatura de la superficie venezolana pero también promocionar esa nación en España y complementar las políticas de inmigración, Cela cobró, de acuerdo a las revelaciones de su propio hijo, cerca de tres millones de pesetas, una suma bastante alta por ese entonces.
Sin embargo, la obra generó tal revuelo en los círculos culturales del país que ya no hubo espacio para ampliar la colección ideada por el novelista español y el político venezolano.
Hace poco más de un año, el profesor venezolano Gustavo Guerrero consiguió rescatar del olvido este antiguo texto al ganar el XXXVI Premio Anagrama de Ensayo con una propuesta titulada «Historia de un encargo: La Catira, de Camilo José Cela. Literatura, ideología y diplomacia en tiempos de la hispanidad».
Tras ese extenso nombre, Guerrero difundió los resultados de una exhaustiva investigación histórica, biográfica y literaria que permite conocer detalles de los viajes que realizó Camilo José Cela por América Latina en los años cincuenta, así como también deja al descubierto el contexto en el cual el ganador del Premio Príncipe de Asturias de las Letras 1987 y el Premio Nobel de Literatura 1989 redactó «La Catira», un libro que tal vez hoy no tenga demasiado significado para los lectores, pero que, en su momento, causó un gran escándalo social.
Comentarios1
Buenísma información sobre grandes literatos que se han insporado en la sociedad venezolana, hoy vemos que siguen en vigencia y lo que es más interesante, Venezuela sigue siendo el país inspirador como si fuera el grito silencioso de América Latina en sus demandas, Muy buen artículo, gracias por publicar. Elsy.
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