En 1892, además de publicar «Tristana», el escritor español Benito Pérez Galdós estrenó «La loca de la casa», una comedia en cuatro actos que, al año siguiente, se dio a conocer como material de lectura.
En esta obra ambientada en Santa Madrona (un pueblo ficticio que el también creador de propuestas como «Fortunata y Jacinta», «Torquemada en la hoguera», «La de Bringas» y «La Fontana de Oro» sitúa en los alrededores de Barcelona), la acción gira en torno a una familia perteneciente a la alta burguesía que está a punto de hundirse. Con el propósito de evitar esta frustrante situación, sus integrantes buscan unir en matrimonio a una de sus hijas con un antiguo criado que ha regresado de América con una considerable fortuna. Para satisfacción de quienes aspiran a concretar el casamiento, este hombre está dispuesto a iniciar un romance con la candidata propuesta.
En una de las escenas que forman parte de este trabajo, Gabriela, una de las protagonistas de esta historia, sostiene que a ella no le importa el dinero y ni siquiera contempla la posibilidad de casarse sólo para acceder a una gran riqueza. Según expresa, no sólo no se sentiría deslumbrada por un patrimonio imposible de contar «como las estrellas del cielo» sino que, en caso de ser obligada a aceptar como esposo a un millonario, sería capaz de hasta quitarse la vida.
En esta oportunidad no revelaremos cómo termina el relato, pero si desean conocer la trama completa de esta atractiva comedia pueden desde conseguir su versión literaria hasta averiguar si, en algún teatro cercano a sus hogares, todavía se representa esta ficción que, pese a tener más de cien años de antigüedad, aún consigue provocar interés y admiración en numerosas personas que, en algún momento de su vida, descubrieron el talento narrativo del talentoso Benito Pérez Galdós.
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