En 1972, años después del lanzamiento de «Viaje alucinante», la producción literaria de Isaac Asimov se amplió con la presentación de «Los propios dioses», una novela perteneciente al género de la ciencia ficción que, desde entonces, no ha dejado de cautivar a lectores de distintas generaciones y nacionalidades.
Esta obra que hoy ha querido recordar Poemas del Alma tal vez no sea uno de los libros más leídos de la actualidad pero, de todas formas, merece ser tenido en cuenta por aquellos que sienten curiosidad por descubrir títulos antiguos que han sido capaces de mantener una buena repercusión a lo largo del tiempo.
«Los propios dioses» sorprende a quien se fija en su contenido con una estructura algo compleja basada en tres secciones marcadas por distintos escenarios y tiempos. De no haber sido por la increíble imaginación de Asimov, este relato no hubiese podido impactar al público con la descripción de un universo distinto al que conocemos en la actualidad.
En esta propuesta, hay un universo paralelo con leyes físicas propias cuyos habitantes logran encontrar el modo de intercambiar materia con los humanos. En el planeta de destino, esa materia comienza a irradiar energía de forma espontánea y, una vez consumida su capacidad energética, vuelve a ser ofrecido como pieza de intercambio para recomenzar el ciclo. Ante esta circunstancia, toma fuerza el interrogante acerca de qué se podría hacer en la Tierra de contar con un suministro de energía gratuito e ilimitado.
Si la trama de «Los propios dioses» que ha sido resumida en este artículo los entusiasma y les seduce la idea de disfrutar la magia de la literatura de la mano del afamado Asimov, no dejen de localizar por estos días un ejemplar de esta novela que, en su momento, fue distinguida con los premios Hugo, Locus y Nebula.
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