En 1996, el escritor paraguayo Augusto Roa Bastos amplió su producción literaria a través de «Madama Sui», una novela capaz de deleitar a numerosos aficionados a la literatura por la belleza y la sabiduría que atesora.
Este material que el autor nacido en Asunción publicó décadas después del lanzamiento de «Hijo de hombre» y «Yo el Supremo» es interesante de por sí porque permite apreciar, una vez más, la profunda capacidad narrativa de Roa Bastos, pero también resulta seductor porque quien lo elaboró se ha encargado de asegurar que «esta historia, tomada del natural, con personajes reales y auténticos, es menos que un relato y más que una invención».
Al interiorizarse en esta obra uno no tarda en descubrir que este libro gira en torno a las vivencias de una mujer que residió en Paraguay entre los años sesenta y setenta. Según se describe, Madama Sui era una excéntrica muchacha que combinaba en su figura rasgos criollos y japoneses. Frente a ella, nadie permanecía indiferente.
Su existencia fue corta pero intensa. Fue amante de un extraño dictador, admiró a Eva Perón y resultó perjudicada por un poder que encontró en su prostitución la forma más eficaz de implantar la corrupción.
En pocas palabras, puede decirse que Madama Sui simbolizó el enfrentamiento entre la sensualidad ilimitada y el amor más puro.
De acuerdo a las declaraciones que efectuó Roa Bastos tras presentar este trabajo, en «Madama Sui» se aborda la figura del dictador y los alcances del poder «desde el punto de vista de una mujer, con la sensibilidad y la noción del mundo, con el estilo y el lenguaje propio» que tiene el género.
Si después de leer este artículo sienten deseos de conocer más sobre este personaje retratado por un talentoso escritor paraguayo, no olviden conseguir un ejemplar de esta fantástica novela.
Debes estar registrad@ para poder comentar. Inicia sesión o Regístrate.