La poesía busca su lugar en el mundo. Un mundo -naturalmente- imposible, pero mundo, al fin y al cabo. Escribir armoniosamente es uno de los propósitos de los vates. La palabra lleva consigo el sentido profundo de las cosas. Hay poemas cortos, largos, fundidos con esencia humana, con dolores ocultos y miserias expuestas. Todo vale en el arte de crear, tal parece.
Eternamente móvil, la poesía se inventa y se reinventa cada día. En el Paraguay, como en otros países del planeta, son muchas las mujeres que manifiestan su inquietud, su amor y su desamor, a través de las palabras. En este nuevo libro de Angélica Delgado, se podría hablar en torno a su canto, a veces triste, ferviente y desesperanzado, sobre el amor. Dulce canto el suyo, el de su libro, que se llama Mieles de fuego. Publicado por la editorial Arandurá, el material literario abre sus páginas a un código de fuerzas e impulsos en torno a los sentimientos amorosos.
Un viento tímido de ilusión es el que sopla -permanentemente- por los versos de la autora.
Breve reseña biográfica: Nació en Asunción, Paraguay, en 1948. A principios de la década del 70 formó parte del Teatro Popular de Vanguardia, integrando posteriormente el grupo Teatro Estudio Libre. En el tema ecológico, también en los 70, canalizó sus energías a través de los movimientos hi- ppies. Otras obras suyas son: Lluvia lunar (1996) y Yvoty sa’ i (1997).
Zumo de brumosos bosques
bebí en tus labios.
Gota a gota,
desde tu lengua
embebiste mi sangre
con jugos
de cedrón y yerbabuena.
Olores a lluvia
amando una tierra seca
me envolvieron
cuando hundida en tu boca
me arrastraste
a un torbellino
de sabores y temblores.
Jugosa boca
destino de mi locura
causa de este temblor
que no abandona mi piel.
Boca que ha guardado
el sabor
de todas las hierbas,
y todas las frutas.
Boca dulcísima
te muerdo suavemente
y bebo en vos
todos los bosques
y sus frutos.
Boca dulcísima,
puedo lamerte lentamente
y sé que será
como lamer la Tierra.
Angélica Delgado
Escrito por Delfina Acosta en el Suplemento Cultural del diario ABC (Paraguay)
Comentarios2
Muy bonita y significativa la poesía de Delfina. Yo soy un poeta inedito como también desconocido ya que vivo en una región apartada de mi Colombia, pero no sensible por la lejanía. Será que, en algún momento, puedo darles a coocer mis poesías.
Nota: no utilizo el término "poema" porque tras él se esconden las reinas de belleza con sus libros de poemas o aquellos que creen, por un lado, que la poesía clásica dejó de existir por mala o por creer que el verso libre es algo muy fácil al que cualquiera puede acceder diciendo "sandeces".
Fernando Bedoya Londoño.
Florencia-Caquetá-Colombia
Delfina tiene muy bellos poemas,no cabe dudas...Por que no decir poema..? Esta demas lo que crean aquellas personas que por ignorar la palabra, no llegan a saber lo que es un poema...como tampoco es cierto que los versos libres sean sandeces...
Lo bonito del poema. o poesia, como queramos llamarle, es que ponemos nuestros sentimientos y nuestro amor para lograrlos..Alguien dijo que "no hay nadie mas cerca de Dios que el poeta..." Y estaba en lo cierto.
Muy dulce el poema de Angelica Delgado...esta hecho con todos los sentidos... Felicidades Angelica...!
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