Si consideran que el escritor italiano Umberto Eco elabora buenos textos pero aún no han tenido oportunidad de disfrutar las obras de su autoría, no dejen de contemplar la posibilidad de conseguir alguno de los libros que lleva publicados hasta el momento.
Si en el país donde se encuentran hay varias alternativas al respecto, prioricen aquellos títulos que más les llamen la atención, pero no desaprovechen la posibilidad de conocer todos.
Poco importa si el análisis de la obra de Eco no se realiza por orden de aparición de los relatos. Nada se modifica si se lee, por ejemplo, “El péndulo de Foucault” antes que “El nombre de la rosa”: lo que interesa no es eso, sino el deleite que uno puede llegar a encontrar en esas propuestas si se las disfruta y comprende sin prisa y con mucha dedicación.
Las alternativas que ofrece este autor nacido en Alessandria el 5 de enero de 1932 para desarrollar el hábito de la lectura son muchas: está en cada uno, por lo tanto, determinar cuáles son las que mejor se adaptan a sus preferencias personales.
Si los títulos mencionados párrafos arriba no los seducen por completo o ya los han disfrutado, tal vez puedan dirigir su atención hacia “La misteriosa llama de la Reina Loana”, una novela publicada en 2004 que, por sus características, ha logrado acumular tantos elogios como críticas.
Difícil es saber en principio qué tipo de sensación dejará la lectura de este material protagonizado por un hombre que ha perdido la memoria, por eso es aconsejable apostar: si la experiencia es negativa, uno quedará con la tranquilidad de haber hecho el intento por valorar el trabajo de Eco pero, si el efecto es positivo, se habrá hallado un tesoro literario capaz de hacer más placenteros los ratos de ocio.
Si desean conocer la historia de Giambattista “Yambo” Bodoni y descubrir cómo sigue su vida tras el accidente que le impide recordar quién y cómo es, no dejen de conseguir un ejemplar de “La misteriosa llama de la Reina Loana”.
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