Además de haber creado obras como «Lilus Kikus» y «Hasta no verte, Jesús mío», la escritora, periodista y activista política mexicana Elena Poniatowska es autora de «La noche de Tlatelolco», un libro que en 1970 fue distinguido con el Premio Xavier Villaurrutia.
En este trabajo la inspiración no surgió en el plano irreal, sino que fue la realidad la que permitió darle forma a este texto que permite conocer y recordar la tragedia vivida por numerosos mexicanos en octubre de 1968.
Tras establecer un contacto con los testigos y los protagonistas de ese episodio, Poniatowska elaboró un testimonio colectivo en el cual estudiantes, obreros, padres, profesores, soldados y empleados ofrecen su visión acerca de lo ocurrido en la llamada «Noche de Tlatelolco».
Como sabrá más de un experto en Historia, esa jornada ha quedado para siempre en la memoria del pueblo mexicano porque estuvo marcada por la violencia y dejó numerosas víctimas. Todo sucedió el 2 de octubre de 1968, fecha en la cual varios intelectuales, educadores, universitarios y trabajadores de diversos ámbitos que habían conformado un movimiento social fueron reprimidos por el gobierno. En ese marco, la Plaza de las Tres Culturas situada en el centro de la Ciudad de México se convirtió en escenario de una matanza colectiva que terminó con la vida de cientos de civiles.
Pese a que la información oficial dio cuenta de sólo veinte personas fallecidas, las investigaciones que se han realizado al respecto dan cuenta de un número mucho mayor. Nadie tiene la cifra exacta, pero se sabe que no fueron pocas las víctimas de esa masacre. A modo de referencia, Poniatowska se encargó de dar a conocer el testimonio de una madre que tuvo que enfrentarse a más de sesenta cadáveres en un mismo lugar para hallar el cuerpo de su hijo.
Tal vez «La noche de Tlatelolco» no sea un libro agradable de leer, pero su valioso contenido hace que la obra no resulte indiferente.
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