Los adolescentes que se sienten incomprendidos por los mayores, están confundidos ante tantos cambios hormonales y no saben cómo actuar frente a las situaciones que se les presentan en esa difícil etapa que atraviesan, tal vez puedan hallar en la literatura una opción de lectura que les permita sentirse menos solos e identificarse con personajes parecidos a ellos.
«Nunca seré un superhéroe», por ejemplo, es una obra recomendable para los jóvenes que deseen disfrutar un relato inspirado en cuestiones de carácter universal que todo pre-adolescente y adolescente conoce y padece.
Este material que hace unos años le permitió al escritor argentino Antonio Santa Ana renovar el interés de los lectores por su trabajo como narrador se enmarca en el género de la novela y tiene como protagonista a un chico de trece años que se llama Julián.
Según se advierte a medida que la historia avanza, este niño que está a punto de ingresar en el complicado mundo de la adolescencia está enamorado de Julia aunque ella no es consciente siquiera de su existencia.
Con buen humor y motivado por la ebullición de sus hormonas, Julián convierte al lector en testigo de su crecimiento ya que describe de forma entretenida el dificultoso camino de la niñez hacia la adolescencia.
Si bien este fresco personaje no es un superhéroe, consigue hallar la fórmula indicada para no volverse loco ante el amor no correspondido, profesores aburridos y una madre new age.
Aquellos aficionados a la lectura que, más allá de la edad que tengan, deseen conocer las vivencias de este niño que va camino a convertirse en un hombre deberían retener en su memoria el título de «Nunca seré un superhéroe» para poder adquirir cuanto antes este libro que desarrolló hace algunos años el también responsable de «Los ojos del perro siberiano».
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