La primavera de Praga, de Miguel Delibes

En 1968, el lanzamiento de «La primavera de Praga» hizo que la producción literaria del novelista español Miguel Delibes, quien nació en Valladolid el 17 de octubre de 1920 y falleció en la misma ciudad el 12 de marzo de 2010, se ampliara y ofreciera una nueva razón para interesarse por el trabajo de este hombre que también supo enriquecer al mundo de las letras a través de obras como «Los santos inocentes», «La sombra del ciprés es alargada», «Mi idolatrado hijo Sisí» y «Cinco horas con Mario».

La primavera de PragaEn ese libro que ya tiene varias décadas de antigüedad pero, aún así, todavía consigue despertar curiosidad en numerosos aficionados a la literatura, el escritor plasmó algunas experiencias de su estadía en Checoslovaquia.

Aunque en las páginas que componen a esta publicación hay espacio para descubrir la visión de Delibes sobre el paisaje checo y las características urbanas de Praga, no sería correcto presentar a este material sólo como un simple libro de viajes porque en él hay también contenidos históricos, sociológicos y políticos.

Según confió el propio autor una vez finalizada su travesía, la convivencia con los checoslovacos le permitió sacar dos conclusiones importantes: la primera, sobre la idea que «un país económica y culturalmente evolucionado no puede vivir en un régimen de dictadura» y, la segunda, que no es una utopía creer que se puede hallar en este planeta «una fórmula de justicia en libertad» porque, precisamente, así se compone desde su punto de vista el método ideal de justicia.

A juzgar por todo lo que surgió tras el viaje y los recuerdos que el autor compartió en público, no es erróneo afirmar que esas semanas que el español vivió en Checoslovaquia dejaron una huella imborrable en él. Probablemente, tanta trascendencia sea resultado de la privilegiada condición de testigo que tuvo Delibes respecto al esfuerzo de checos y eslovacos «por zafarse del régimen de dictadura al que estuvieron sujetos durante veinte años», tal como se puede leer en «El Norte de Castilla».



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