Las películas que, en el último tiempo, se popularizaron bajo el nombre de «Las crónicas de Narnia» han atraído a millones de espectadores de todas partes del mundo, pero sus contenidos no pueden apreciarse por completo si antes de observarlos no se descubre cómo se originaron esas propuestas cinematográficas.
Si están interesados en saber de dónde surgió la trama de estos filmes, no dejen de leer los párrafos siguientes porque en ellos figuran datos interesantes que permiten acercarse hacia el maravilloso universo narniano.
«Las crónicas de Narnia» es una saga de raíz literaria que nació en la década del 50 por voluntad del novelista británico C.S. Lewis.
La serie se inició con «El león, la bruja y el armario» y se extendió tiempo después por medio de títulos como «El príncipe Caspian», «La travesía del viajero del alba», «La silla de plata», «El caballo y el muchacho», «El sobrino del mago» y «La última batalla».
«El príncipe Caspian», el segundo volumen de la colección, es uno de los libros que más se ha traducido y elogiado a nivel internacional. En él, el foco está puesto en las vivencias de un príncipe que, mientras lucha por su corona, descubre el verdadero espíritu de los telmarinos.
Para ayudar a este joven al que se le ha negado el trono pese a llegar a él de forma legítima, los hermanos Pevensie regresan a Narnia. En ese contexto, Caspian se anima a reunir hombres dispuestos a enfrentar a un rey desleal y, desde ese entonces, se inicia un combate de honor cuyo resultado transformará para siempre el destino de todo un mundo.
Si la primera entrega de «Las crónicas de Narnia» les resultó seductora o la versión cinematográfica los impulsó a leer los textos originales, hay grandes posibilidades de que la lectura de cada uno de los libros que forma parte de la saga les resulte placentera. Aprovechen, pues, a recuperar el niño que todos llevamos dentro a través de estas fantásticas creaciones de C.S. Lewis.
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