Si uno tiene que elegir uno de los numerosos libros que ha escrito Julio Verne, seguramente el resultado no será parejo ya que cada lector tiene sus propias preferencias. Algunos, por ejemplo, creerán que el mejor es «Veinte mil leguas de viaje submarino», mientras que otros preferirán a «El faro del fin del mundo» y hasta habrá quienes opten por recomendar la historia de «Miguel Strogoff».
Pese a estas diferencias, nadie (que esté en su sano juicio, por supuesto) podrá acusar a Verne de ser un autor mediocre. Más allá de que haya obras menos brillantes que otras, este francés es uno de los privilegiados que, a lo largo de la historia, ha logrado desarrollar la literatura con maestría y distinción.
En esta oportunidad, centraremos la información en un libro que a muchos lectores les ha gustado pero que todavía no ha tenido su espacio en Poemas del Alma: «La isla misteriosa».
Este trabajo, uno de los más famosos y sobresalientes del escritor, fue publicado por primera vez en 1874, año a partir del cual comenzó a difundirse por entregas a través de «Magasin d»Education et de Récréation», aunque recién en 1875 se transformó en un solo volumen. Un siglo más tarde, este material que permite apreciar la gran admiración que Verne sentía por la ciencia aplicada, sería adaptado a la pantalla grande y hasta serviría de base para la creación de una miniserie estadounidense.
«La isla misteriosa» tiene como protagonista al ingeniero Cyrus Smith, un ser en el que se concentra toda la sabiduría científica y técnica de la época. Gracias a él, sus acciones y sus vivencias en una isla desierta en la que suceden misteriosos e inexplicables fenómenos, el lector puede tener a su disposición una alegoría sobre la historia de nuestra especie y de la conquista de la naturaleza por parte del hombre.
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