Aunque las historias dramáticas sólo deberían existir en un plano ficticio, la realidad no deja espacio para ese tipo de reflexiones y, en muchas ocasiones, la vida resulta dura y hasta inexplicable.
Por supuesto, la existencia humana también debe enfrentar situaciones límite o problemas originados por la acción o la indiferencia del hombre. En esos casos, por más cruel o trágico que resulte el panorama, nada se puede hacer más que analizar, juzgar y resignarse a la realidad de que numerosos males podrían evitarse si el ser humano fuera más puro y rechazara las oportunidades negativas que sólo alimentan a la ambición y promueven la destrucción del entorno.
Hace unos pocos años, Gabriel García Márquez encontró en su país un ejemplo capaz de describir a la perfección las consecuencias del egoísmo, la perversión y la codicia humana.
Por ese entonces, Colombia padecía los mismos problemas que, aún en la actualidad, preocupan y atemorizan a la sociedad: los relacionados al narcoterrorismo. Los secuestros comenzaban a ser una constante y las presiones por parte de la guerrilla iban en aumento.
Pablo Escobar era uno de los personajes más poderosos de la época y el autor de «El otoño del patriarca» no quiso ser indiferente al tenso ambiente que se vivía en su tierra natal.
Con esa realidad marcada por la violencia, los intereses políticos y los negocios ilegales como punto de partida, el Nobel colombiano construyó el argumento de «Noticia de un secuestro», una novela que intenta reconstruir las vivencias de un grupo de rehenes.
Gracias a esta obra, miles de personas a lo largo del mundo se han conmovido con este drama vivido por numerosos seres inocentes que se vieron obligados a enfrentar una traumática experiencia derivada de una serie de manejos y presiones terroristas que sólo consiguen sembrar espanto, angustia e incertidumbre a nivel mundial.
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Los "seres inocentes que se vieron obligados a enfrentar una traumática experiencia derivada de una serie de manejos y presiones terroristas que sólo consiguen sembrar espanto, angustia e incertidumbre a nivel mundial." no son tan inocentes porque tuvieron la opción libre para decidir ser manejados o no; de modo que la lectura de "Noticia de un secuestro" ofrece diversas interpretaciones que - ni para qué extrañarse - ese era su objetivo: Promover un debate social que ayude a su supuesta intención de minimizar el terrorismo, y, qué vemos? se ha aumentado en lugar de disminuir. De todos modos el artículo de Julián ayuda en ese intento. Gracias por compartir.
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