La extraordinaria serie literaria que la estadounidense Patricia Cornwell inició hace ya varios años con «Post Mortem» es extensa y le ofrece a los aficionados al suspenso y a las historias de tinte policial numerosas alternativas de lectura, algunas más apasionantes que otras.
Al aceptar ser testigo de lo que ocurre en ese universo ficticio que tiene como líder a Kay Scarpetta, uno resulta cautivado por libros desbordantes de misterio que entretienen y llevan a querer saber siempre más acerca de las vivencias de la médica forense que cobró vida gracias a Cornwell.
Quienes experimenten ese deseo de profundizar en la vida y obra de Scarpetta, deberían saber que desde 2008 tienen a su alcance un material que ofrece la posibilidad de ampliar los conocimientos respecto a la mencionada profesional.
La obra en cuestión lleva como título el apellido de la doctora y narra una nueva aventura de la experta. En esta ocasión, su desafío se localiza en Nueva York, ciudad donde debe examinar a un herido que se halla en un hospital-penal psiquiátrico.
El paciente es Oscar Bane, un hombre que padece enanismo y se resiste a ser examinado por alguien que no sea Scarpetta. A ella es a quien le revela una historia extraña que no permite establecer si se trata de un acosador obsesionado con Kay o si es víctima de persecuciones, acosos y espionaje.
Lo único que ella sabe con certeza es que mientras este individuo la sorprende con confesiones descabelladas, hay una mujer que ha sido torturada y asesinada. Y que desde ese crimen se sucederán otros decesos. En medio de las averiguaciones, queda al descubierto una inexplicable y espantosa realidad: quien sea el asesino, sabe en todo momento dónde se encuentra su presa.
Si la trama de este trabajo los seduce, no olviden leer la novela que salió al mercado hace algunos años titulada como «Scarpetta».
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