Tienda de los milagros, de Jorge Amado

Qué linda frase se puede leer en el título de este artículo, ¿no? Por más que uno no sepa de qué se trata la obra de Jorge Amado, el nombre que este brasileño ha elegido para bautizar al relato que publicó en 1969 resulta interesante porque lleva al lector a imaginar un comercio donde pueden conseguirse elementos maravillosos o hechos sobrenaturales.

Cuando uno profundiza el interés y se deja cautivar por este material que apareció poco después del lanzamiento de «Doña Flor y sus dos maridos» se encuentra frente a un texto atractivo y pintoresco que tiene como protagonista a Pedro Archanjo.

Este personaje mulato y pobre, según describe Amado, trabaja como ordenanza en la Facultad de Medicina de Bahía. Su predisposición para retratar de forma literaria la vida y la cultura mestiza bahiana será la que desencadene un serio problema para este hombre aficionado al alcohol y las mujeres.

Por haber abordado estas cuestiones con originalidad y sinceridad, Archanjo no sólo consigue ganarse el rechazo de las elites universitarias, sino también la pérdida de su empleo.

A partir de entonces, un manto de silencio cubre al protagonista y opaca su obra. Tiempo después, el interés póstumo del escritor Fausto Pena y de un estudioso extranjero hará que la figura de Pedro resurja entre las cenizas.

Valiéndose de una trama entretenida, el autor comparte con el lector los secretos del folclore y las costumbres populares de Bahía, el estado brasileño que lo vio nacer y que se caracteriza por ser escenario de múltiples manifestaciones sociales que llevan, por ejemplo, a conjugar la religión con la superstición, a debatirse entre ritos cristianos y cultos africanos o a enfrentar actitudes racistas.

Si el título de la obra les provoca curiosidad y les agrada el desempeño literario de Jorge Amado, no dejen de conseguir un ejemplar de «Tienda de los milagros».