Dentro del universo literario existen numerosos personajes que, a raíz de su personalidad y las historias que protagonizan, consiguen trascender en tiempo y espacio hasta el punto tal de acumular aún más popularidad que el escritor que los ha creado.
Tom Sawyer, por ejemplo, es una criatura que nació hace muchos años por iniciativa del autor estadounidense Mark Twain, un hombre que jamás imaginó que un personaje surgido de su imaginación llegaría a ser, a nivel mundial, tan reconocido como él.
Sus vivencias, como recordarán los más fervientes admiradores del novelista nacido en Florida el 30 de noviembre de 1835 que también dejó propuestas como «El robo del elefante blanco», «Un yanqui en la corte del Rey Arturo» y «Cabezahueca Wilson», todavía pueden ser conocidas y disfrutadas por medio de títulos como «Las aventuras de Tom Sawyer», «Tom Sawyer a través del mundo» y «Tom Sawyer detective».
El relato mencionado en último lugar surgió en 1896 con el propósito de renovar el interés de numerosos lectores por la figura de Sawyer, el joven que protagonizó innumerables travesuras junto a Huckleberry Finn. En él, los muchachos sorprenden a quienes apuestan por esta obra con una historia que lo tiene a Tom como investigador de un asunto que, por sus características, mantiene expectante al lector hasta la última página del libro.
Las novelas que tienen a Tom Sawyer como personaje principal no apuntan sólo a captar la atención de los jóvenes, sino que están siempre disponibles para la gente de cualquier edad y nacionalidad que sienta deseos de entretenerse valiéndose del legado del magnífico Mark Twain. Si ya acumulan varias décadas de vida pero no quieren irse de este mundo sin descubrir las vivencias de Tom, no olviden conseguir pronto algún ejemplar de cualquiera de las publicaciones que giran en torno a las vivencias de Sawyer.
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