La fama del escritor español Miguel de Cervantes Saavedra creció de forma considerable tras el lanzamiento de la fantástica obra titulada «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha» (un material que con el tiempo se transformó en un clásico de la literatura universal y cautivó a distintas generaciones de lectores), pero su talento y creatividad para la escritura no se limita a esa célebre propuesta.
Para deleitarse con la habilidad narrativa de este hombre que nació el 29 de septiembre de 1547 en la ciudad de Alcalá de Henares, los aficionados a la lectura también tienen a su disposición títulos como «La Galatea», «Novelas ejemplares» y «Los trabajos de Persiles y Sigismunda».
El trabajo mencionado en último lugar, cuya primera fecha de publicación se remonta a 1617, es una novela bizantina que hasta hoy es recordada por ser la última creación de Cervantes.
«Los trabajos de Persiles y Sigismunda» es una opción interesante que atrae no sólo por conjugar en su trama amor y aventuras sino también por contener una dedicatoria hacia el Conde de Lemos que fue desarrollada por el dramaturgo, poeta y novelista a pocos días de fallecer y que reza: «Puesto ya el pie en el estribo / con ansias de la muerte / gran señor, esta te escribo».
Como el título de la obra lo adelanta, los protagonistas del relato son Persiles y Sigismunda, una pareja de príncipes nórdicos que decide emprender un viaje a Roma con el propósito de hallar, antes de contraer matrimonio, una purificación del espíritu.
Si bien se trata de una propuesta antigua, de preferir este tipo de textos antes que disfrutar libros modernos para apreciar en la actualidad los aportes de grandes figuras de la literatura fallecidas hace tiempo, no dejen de tener en cuenta a «Los trabajos de Persiles y Sigismunda», una de las creaciones literarias que contribuye a mantener vivo el espíritu de Miguel de Cervantes Saavedra, el máximo exponente de las letras españolas.
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