La trilogía de Nueva York, de Paul Auster

Cuando un escritor como Paul Auster es asociado al éxito y su fama ya no sólo traspasa fronteras sino que también lo vuelve popular entre varias generaciones resulta algo difícil para el lector entender que esa popularidad y reconocimiento no surgió de forma espontánea sino que llegó como consecuencia de su talento, su creatividad y su pasión por la escritura.

Auster, por ejemplo, no nació ni debutó como novelista al publicar «Leviatán»: antes de ella, tal como sabrán muchos de ustedes, hubo otros títulos que le permitieron adquirir experiencia y alcanzar reconocimiento como creador de obras literarias.

Uno de esos trabajos previos fue «La trilogía de Nueva York», una propuesta que, en un primer momento, se dio a conocer en tres partes que aparecieron entre 1985 y 1987: «Ciudad de cristal», «Fantasmas» y «La habitación cerrada».

Este material es el que le daría la posibilidad a Paul Auster de trascender a nivel internacional y de convertirse en uno de los narradores norteamericanos más destacados de las últimas décadas.

Tal vez haya aficionados de la literatura que no consigan sentirse atraídos por los textos de este autor nacido en Nueva Jersey el 3 de febrero de 1947 pero, al menos en este caso, resulta importante aclarar que ninguno de los relatos que integra «La trilogía de Nueva York» ha pasado desapercibido.

En «The Observer», por ejemplo, consideraron que, por sus características, este libro es capaz de establecer «un nuevo punto de partida para la novela norteamericana», mientras que en «Literary Review» presentaron las historias como «fascinantes thrillers metafísicos».

Los elogios, al igual que las críticas, pueden ser muchos, pero lo que realmente importa es la opinión de quien se predispone a leer un determinado libro. Por esa razón, si les atrae el perfil de Auster o sienten curiosidad por saber de qué se trata esta propuesta donde hay espacio para la locura, la redención, el misterio y la reflexión, desde Poemas del Alma les recomendamos que asuman el riesgo a la decepción y se animen a confiar en este material.