El tulipán negro, de Alexandre Dumas (padre)

Así como ocurre con el séptimo arte, en el plano literario no hay opiniones absolutas. Los lectores, al igual que los espectadores, analizan las obras de acuerdo a sus criterios personales y, a raíz de ello, un mismo material consigue cautivar o decepcionar según la óptica de cada individuo.

Aunque esta realidad es de público conocimiento, siempre resulta curioso comprobar cómo un libro o película puede maravillar y defraudar a la vez. Por esa razón, en esta oportunidad presentaremos algunos comentarios que dejarán al descubierto los diversos efectos de «El tulipán negro», una antigua novela de perfil histórico elaborada por Alexandre Dumas (padre).

Si bien una mala crítica no significa que el creador del texto carezca de talento, que haya referencias negativas sobre un trabajo de su autoría hace que muchos amantes de la literatura desconfíen y, ante la posibilidad de sufrir una decepción, no apuesten por él.

«El libro es un aburrimiento y no te enteras de nada», expresó en CasadelLibro.com un lector que se identificó como Manolo. Si bien en el sitio hubo comentarios similares a éste, también hubo espacio para que Varsi expresara su conformidad con esta novela que le pareció «bella y fácil de leer».

Como recordarán muchos de ustedes, «El tulipán negro» tiene como protagonista a Cornelius van Baerle, un joven botánico holandés que es detenido tras recibir de parte de su padrino De Witt una serie de documentos comprometedores. Gracias a la ayuda de Guillermo de Orange este personaje evita la pena de muerte pero es condenado a cadena perpetua. Según se cuenta, lo único que podrá salvarlo de esa situación es un extraño y codiciado cultivo de tulipán negro.

Si desconocían la existencia de esta propuesta hasta el momento de leer este artículo y su trama les resultó interesante pese a las malas repercusiones obtenidas, confíen en su instinto y no se dejen influenciar por opiniones ajenas. Quizás, se sorprendan al descubrir en ella un texto digno de ser apreciado.