Una vida dura, de Mark Twain

Hoy en día, existen en el mundo varias generaciones de lectores que admiran al talentoso Mark Twain sólo por haber quedado satisfechas con el contenido del fantástico libro conocido bajo el título de «Las aventuras de Tom Sawyer». Si bien es cierto que ese trabajo es el más trascendente de su producción, también es interesante descubrir qué otros textos elaboró este hombre nacido en Estados Unidos en 1835 a lo largo de su trayectoria.

Al bucear en su legado, cobran vigencia una gran cantidad de obras, algunas más atractivas que otras. «Una vida dura», por ejemplo, es una de las opciones que permite acercarse al universo de Twain y quedar impactado con las extraordinarias aptitudes narrativas de su protagonista.

«Una vida dura» es un material que, al ser traducido al español, también fue identificado como «Pasando fatigas». Se trata de un relato autobiográfico elaborado hacia 1872 que gira en torno a la travesía que emprendió Twain entre 1856 y 1865 por Saint Louis (Missouri) y Virginia City (Nevada) impulsado por la fiebre del oro.

Según se cuenta, en principio la idea era iniciar un viaje de tres meses de duración que contemplaba algunas aventuras junto a su hermano, pero los planes cambiaron y el itinerario terminó por incluir varios años y alrededor de tres mil kilómetros.

Además de ser un libro ameno que invita al lector a ser testigo de las asombrosas vivencias de Twain, «Una vida dura» permite trazar paralelos entre el pasado y el presente ya que, por ejemplo, describe un traslado de más de veinte días que, en la actualidad, no dura más que 26 horas por vía terrestre.

Si la fama mundial de Mark Twain los estimula a conocer más en profundidad su legado, no dejen de adquirir en el corto plazo un ejemplar de «Una vida dura» para disfrutar y valorar su trabajo.