Vivencias en el año 1362

Estamos ante un libro de reciente publicación, que lleva el sello editorial de Arandurã. Pues bien, la autora de la obra hizo un viaje al año 1362, en el sentido formal de la palabra. Conoció modos y costumbres de vida de un país con creencias religiosas fuertes, apasionadamente enraizadas en la mente y en los sentimientos de hombres y mujeres de Irán. En Irán, la palabra guerra tiene casi connotación de cotidianidad. Una historia ya demasiado sabida, pero puntillosamente contada por Juana Inés Sörensen, es la permanencia de una cultura y tradición que descalifica casi a la mujer.

Hay que intentar comprender la natural conducta de sumisión de las mujeres en ese país donde los hombres encaran el “Jihad” con el único “afán de proteger y expandir la fe en la Tierra”. Por supuesto, el “Jihad”, pésimamente traducido al Occidente, aparece como la guerra santa contra los infieles. De esto saco la conclusión personal de que, en materia de religión, la confusión es la madre de todas las religiones. Y que el fanatismo es la misma peste.

Corriendo el año 1362 para los islámicos, la autora del texto ha saboreado desde lejos riquezas y esplendores de un mundo bastante desconocido por nosotros, y muy difícil de entender, en sus múltiples complejidades religiosas y políticas. Las anécdotas contadas por Juana Inés son dignas de simpatía.

BREVE GUÍA PARA EL LECTOR

El libro relata las experiencias y peripecias vividas por la autora en el Medio Oriente, concretamente en Irán. En ese entonces corría el año 1362 para los islámicos, correspondiente al año 1983 de los occidentales, y tuvo que adaptarse al régimen fundamentalista imperante en el país. Le tocó vivir un periodo posrevolucionario, tras el derrocamiento del último shah, además de encontrarse en guerra con Irak, bajo el gobierno de Saddam Hussein.

Escrito por Delfina Acosta en el Suplemento Cultural del diario ABC (Paraguay)

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