En la inmóvil quietud de su retrato
la pureza de su angelical encanto
profesa la magna cautives de sus ojos,
que mis manos capturan
como cazando con el anzuelo del tiempo
las estrellas fugaces de mis recuerdos,
mas cual perfume de flores marchitas
son cabos incapaces de evitar mi caída
desde las cumbres de la soledad.
El desdén del tiempo por el olvido
ignora que la más corta distancia
entre dos corazones es la mirada
y la más larga es el adiós.
- Autor: Alfonso Santillana (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2011 a las 21:06
- Comentario del autor sobre el poema: del poemario "Entre solsticios y equinoccios" (La primavera infertil)
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 42
Comentarios1
La inmovil quietud de su retrato creo el mas grande adios......""""
recordando el dolor o reviviendolo en cada segundo??...me agradooo un beso..
SaLtaRiiNa..
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