No pasa nada
No pasa nada
si el árbol no da sombra a la gente del camino,
si sus ramas no acogen los nidos,
si no da fruto, si está cansino.
No pasa nada,
si los campos áridos rechazan la vida,
se agrandan sus grietas y no empapan el agua.
No pasa nada,
si el sol no amanece,
su luz no sonríe a la hora del alba,
si las nubes apagan su brillo,
no, no pasa nada, si aún respiro.
No pasa nada,
si se aleja el tren y se pierde,
allá en la estación del olvido
y se lleva los amores que no he querido.
No pasa nada,
si no escucho los trinos, si no oigo los gritos,
el susurro de los ríos y el ritmo de los latidos.
No, no pasa nada, si aún respiro.
Se detiene el reloj de la vida
y no he vivido, no he sentido.
Con los ojos ciegos,
sin sentido el oído
y sin amores vividos.
Nada en el todo, todo de nada,
si no vivo la vida evitando la nada.
¿No pasa nada
si se agota el respiro , si caí en el olvido?
Sí; es la hora del destino.
Ya deja de pasar nada,
la vida se quedó ahogada,
es la hora de la nada
y ya todo está vacío.
No sé donde acaba el camino.
floren
- Autor: Floren Solaz ( Offline)
- Publicado: 28 de febrero de 2009 a las 15:31
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 1232
- Usuarios favoritos de este poema: Dante C., Mariano Miranda
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