Dime del mundo lo que sepas
Y tal vez a entender me ayudes
Pues mientras escribo estas letras
Quiero que la verdad se desnude
Como ya lo he intentado todo
Y al final no he logrado nada
Los paisajes más grises recorro
Dentro del cuerpo, el alma, encerrada
Aclárame con tus propias palabras
Por qué el soñador es maltratado
Por el peso de una realidad macabra
En la que el conformismo es alabado
Ayúdame a entender este universo
Diferenciar lo real de las ilusiones
Mis sueños se han quedado en versos
Y se han vuelto reales mis temores
Dale un sentido a cada uno de los actos
Vueltos mecánicos al pasar del tiempo
Cuando se solidifica el ente abstracto
Y va quedando un vacío cuerpo
Cuando el ser crea su propia jaula
Con materiales que ha ido encontrando
En un camino que ha matado al alma
Y a cada sueño ha ido enterrando
Cuando al caer de un etéreo cielo
En donde las ideas fluyen como mares
Nos estrellamos tan fuerte contra el suelo
De una realidad que mata a los ideales
En un mundo con un solo derrotero
Que va eliminando el libre albedrío
Sometiendo al alma a temporal encierro
Dentro de un cuerpo al que inunda el frío
Pues nuestros actos son conducentes
Hacia un final que se presenta unívoco
Desperdiciando la vida hasta la muerte
Controlados por ignotos ventrílocuos
Y es que no entiendo la obsesión
Del humano por seguir la corriente
Despojarse de la propia ilusión
Y mantenerse, por dentro, inerte
Vivir una vida que no tiene significado
Porque el ser no le ha encontrado valía
Todo intento de imaginación acallado
Atrapado entre monótonos días
Cuando una lagrima no es más que agua
Y una sonrisa tan solo un movimiento
Cuando nuestra piel ha sido llenada
Con una misma esencia en diferente cuerpo
De qué sirve el grito que suelta
Con tanto ímpetu el ser consiente
Si quien escucha es carcasa muerta
Si una respuesta es inexistente
Crece entonces en el escenario
Una avasallante y cruel afonía
Derrotado ser, acepta el calvario
Resignado a su eterna agonía
Dime entonces como esperas que consiga
Mantener viva a la agonizante esperanza
Si mi existencia es de ínfima cuantía
Y tan desalentadora es la lontananza
Apagando la chispa del último intento
Para otra vuelta no hay combustible
La esperanza ha muerto con el último aliento
De un ser cuyos actos han sido inservibles.
Andrés Ruiz H.
- Autor: rouz64251 ( Offline)
- Publicado: 2 de abril de 2011 a las 19:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.