Te vi caminando entre tierra roja.
Llevabas ropa negra pero brillante, destellaba cual hilillo de luz entre aquel rojo paisaje.
Sentía tus pasos marcar el camino, podía escuchar como dejabas las huellas en la tierra.
Sentía también tu respiración, estabas agitado, algo te había perturbado
Te veía caminar de espaldas, pareciera que estabas huyendo.
Como si alguien te estuviera persiguiendo.
Querías voltear a verme pero algo no te lo permitía, y cuando estabas a punto de hacerlo, tu cabeza giraba hacia el frente, como si algo la impulsara a regresar.
Pensé que te iba siguiendo, pero yo no me movía, y sin embargo, estaba a una distancia incambiable de tu espalda. Casi podía ver las costuras de tu ropa, tan hermosamente oscura.
Comencé a ver bien mis pies, estaban descalzos y flotaban sobre la tierra. Quise tocarla y me esforcé por hacerlo, no lo conseguí.
Sin darme cuenta también vi mi ropa, no era como la tuya, la mía era transparente, pero extrañamente no pude ver mi cuerpo, pero lo sentía, estaba ahí flotando a tus espaldas.
Te llame, primero calidamente, tu no reaccionaste, después, con desesperación alcé un grito, me sentía desolada sin poder mirar tu rostro y viendo en ti, tanto dolor, y tanto miedo, corrías ahora, pero me llevabas a cuestas, no se si lo sentías, pero estaba contigo, no podía irme.
Escuchaste mi grito, casi te detienes y por fin volteaste.
Tus ojos eran blancos, como si nunca hubieses tenido pupila, tu piel era gris, como si hubieras escapado de ser quemado, pero no paresias herido, trataste de hablarme pero tu boca, paresia cosida con un hilo rojo. Cual herida corporal al ser zurcida.
Quise tocarte, pero te alejaste de mis manos, paresia que las sentías aproximarse a ti, pero no las dejaste tocar tu piel.
Me quede sin habla, mirabas a todos lados con tus ojos blancos, pero estaba segura de que no podías ver nada, de ahí venia tu desesperación.
Querías que alguien te tocara, para sentirte a salvo, pero;
¿Como darte la seguridad que buscas cuando te alejas de mis manos?
Me acerque a ti, lo más que me permitió tu agudo sentido de la presencia, me acerque a tu oído y te dije: -Te Amo.-
Un escalofrío recorrió tu cuerpo mientras tus blancos ojos se llenaban de lágrimas rojas.
Querías tocar tu rostro, nunca te gusto que te vieran llorar, recuerdo como una vez me dejaste hacerlo …solo por unos momentos, sentí algo que nunca me han hecho sentir de nuevo, eras precioso.
Cuando levantaste las manos, me aferre a ellas cual sanguijuela.
Te asustaste tanto en ese momento, pero te calmaste impresionantemente rápido, al sentir el calor de mis manos con las tuyas.
Pensé que jamás podría tocarte, darle mi calor a las manos que alguna vez me dieron el suyo.
Estabas tan frío, estabas tan entumecido, temblabas tanto, y llorabas con un sentimiento indómito y sorprendente, que me dejaste caer, me mantenías fuera de la tierra roja, me cargabas y no me daba cuenta, me dejaste caer y en cuanto mis pies tocaron la tierra, comenzaron a quemarse.
Extrañamente no sentía dolor, tu lo sabias y tomando fuertemente mi mano dijiste;
-El Dolor Vendrá Después Amor-
Te mire y estabas desvaneciéndote.
Mire mis pies y estaban como los tuyos, eran iguales, mire también nuestras manos, entrelazadas y grises ahora, ambas del mismo color, mi vestido de había teñido de negro, del mismo increíble negro que tu vestías, miraba a mi alrededor y ya nada era claro, todo estaba desapareciendo… mis ojos se tornaron blancos como los tuyos, ahora no podía ver, al igual que tu.
Pero nada importaba, ni el dolor de las quemaduras, que llego después, tampoco importaba en color de la piel, o el color de la ropa, no importa el no ver, por que estaba contigo, por que me tomaste de la mano, y no me soltaste mientras mi transformación se completaba.
Recorrió tu brazo mi hombro, me abrazaste con pasión y dijiste
-Yo te Cuidare Amor-
Sentí tu aliento tan cerca del mío, subí mis manos a tu cuello, te abrasé con tanta fuerza como mis brazos me lo permitían… solo pensaba.
-Y yo A Ti, Te Amo Tanto.-
Sabias que es lo que pensaba, me besaste , me tomaste de la mano y me llevaste contigo, no me importa el camino, no me importa lo que sufra, por que estaré contigo, por que estarás conmigo, por que de esta forma, las circunstancias mas adversas podrán con nuestros cuerpos, así como el tiempo , pero solo tu podrás separarnos.
Alrac Ocir
- Autor: Yom (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 4 de abril de 2011 a las 00:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 116
- Usuarios favoritos de este poema: ivanoff lycan
Comentarios5
que forma mas elocuente de no mentir... en alguna parte del sielncio esta un trozo de tu vida... que lectura mas interesnate me diste... es bueno leerte. besos.
Gracias por leerme, es bueno saber que alguien lo a encontrado interesante...=D
Un Abrazo.
Buenas lineas de una forma de plasmar y explicar tu amor y lo que sientes desde el fondo de tu alma
besos
yuri
Besos de regreso, gracias por leerme ^^
wow!!! que palabras tan autenticas para expresar tus sentimientos...
muy muy bonito!!!!
Muchas Gracias Por Leerme.
Un Abrazo. ^^
Vaya que decir
Tantas lineas
Cada una con un significado
Cuanta confianza
Cuanto amor
Que ser mas especial
El que te a transformado.
Todo ser puede transformar, a cada instante y con cada palabra... la magia del ser humano..
Gracias por leerlo, un abrazo grande grande ^^
que historia!!!! elamor hace que te salgan las mejores letras
y el desamor las peores con su mejor presentación jajaja
Gracias por leer este también ^^
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.