Tengo a merced abierto el pecho
Sangrante congoja y lastimera pasada
Tengo los ojos cargados y miserias en desbanda,
Tengo los labios absurdos, mudo acecho
Que se poseen al alma martillada.
Tengo cerrada la mente
A todo entendimiento,
Tengo al margen, adjunto
Muy claro tu recuerdo en mi memoria
Como la tristeza pugnante
Pronta a vivir la soledad me acogería.
Tengo a merced, exorbitante
Cual pesados tributos
Cargar tu omnipotencia
Por el resto de mi existencia
Hasta desfallecerme abatidamente
Entre mil absurdos desgracidamente.
Autor: WCELOGAN
Efímero fue el transcurrir
De nuestro amor
Como el relámpago
Dejo sonoridad y brillantez
Mas el instante
No hincho total el corazón.
Inútil desahogo
Querer invertir
A fuerza de ilusión
Desgastando el intento
Ha sabiendas que lo perdido
Infecundo y caduco
El amor no alcanzo
Para abultar el sentimiento
Quedando escuálido y vacío
En pleno medio camino
A mereced de la vida
Como ilustres desconocidos
Nos perdimos en nuestras soledades.
Comentarios4
"A mereced de la vida
Como ilustres desconocidos
Nos perdimos en nuestras soledades."
Este final tan perfecto y melancolico, hermosos versos
con tu permiso me lo llevo a mi rinconcito
Un Abrazo 🙂
Muy buenos versos que afloran en tus poemas amigo Wiliam, un abrazo
Se desangra la realidad de tu momento emocional en el poema, entre las letras se te lee el corazón, no lo dudes.
Intensa poesía ami. Un abrazo
=) que bueno muy bueno 😀
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.