Tu AMOR en mi AMOR, fue TRISTEZA y DOLOR

Por lo recordado de amarse cada amanecer al despertar, con un beso y una olorosa flor, acariciando, recorriendo con pasión encontrada, tu suave piel desnuda en todo tu anhelado cuerpo, besando delicadamente tus rosados labios, mientras el atrevido viento entrando por la ventana alborotaba tu bello cabello de oro, cubriéndome el rostro y entre besos y besos sentidos, recordar, ver y vivir, dibujado en tu boca, esa blanca sonrisa de perlas, por sincera satisfacción, que para mí, siempre fue vida consentida, como escucharla, sin presumir nunca que fuera con el tiempo, por los espacios sin tiempo de amor dedicado, tristeza y dolor..., syglesias

tu amor, y mi amor...
nuestro amor... fue pura pasión...
fue amor del corazón...
pero un dia como desbordabamos
tanto de amor...
un ángel, con el te llevo...
y fue tristeza y dolor
hasta el dia de hoy...

Dolor del bueno, sentido dentro de mi corazón desangrado, con tristeza reflejada por el alma en mis ojos marchitos, que no quisieran mas llorar de soledad, por tu amor olvidado de todo lo vivido y sentido en esa piel de ensueño en mis manos, durante tantos años..., syglesias
Tu Amor en mi Amor, aparte de ser tristeza y dolor, fue también, Sol y Sombra de un olvido, porque donde Yo intenté sembrar un sentimiento dentro de tu corazón inconmovible, Tú dejabas atrás, solo penumbras y amargo silencio, aprendido..., syglesias

tu amor siempre respira en mi cuerpo
y yo sin ti solo respiro fuego
como voy a tenerte aserca del corazon

Tu amor en mi amor fue tristeza y dolor, preguntándome, por qué tuvo que ser así de penoso final, si Yo pensaba solamente en el bienestar en los dos, renunciando a casi todo por lograr con bienestar este amor, pero con todo y eso, aun me cuesta aceptar esta realidad vivida en soledad, que Tú estuvieras buscando en el silencio que guarda la noche, anhelos, en otros brazos distintos a los míos..., syglesias

Tu amor en mi amor fue tristeza y dolor, sintiéndome morir al anochecer, desveladamente, siguiendo sigilosamente, el aroma que al marcharte dejabas en tu lento andar, sin que nunca voltearas, por notar, presumidamente, que tu sombra por la tenue luz, no estaba sola, sino siempre acompañada, por quien hasta ayer, cuidó tus sueños…, syglesias