Busco tus manos de hada
blancas, húmedas y tibias,
maestras en la caricia
y por mi piel perfumadas.
Busco tus ojos abiertos
dejando escapar tu alma,
cuan dos enormes ventanas
que cortaban el aliento.
Y tus palabras de miel
busco febril y ciego.
Busco el dulce, busco el fuego
de tu boca y de tu piel.
Pero la noche no acaba
parece que será eterna.
Y ya la última estrella
como rendida se apaga
Como se apaga el recuerdo
de pensarte cada mañana.
Como borra tus pisadas
del camino, implacable el tiempo.
- Autor: Daniel Pirotto ( Offline)
- Publicado: 8 de abril de 2011 a las 01:48
- Categoría: Amor
- Lecturas: 54
Comentarios3
Hermoso poema
un gusto leerte Daniel
un abrazo
Dani! que bello poema, se lee de un tirón, y con ritmo impresionante.
Muy bueno.
Un besote
Que Bonito escribes amigo . abrazo ,feliz fin d semana. sergio
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