Tu cuerpo es como la cuesta del portezuelo
Camino a Catamarca.
Un cerrito aquí
Otro más allá
Y un camino largo que baja y se pierde
En tu falo virgen
De amores que marcan.
Marcan la diferencia
Entre hedores y esencias.
Marcan a fuego
Mi existencia.
Largo el recorrido de mi luenga lengua
Para recorrer toda tu comarca
Verde
Con tu envergadura.
Tu fruto me apura
Quieres ya sembrar en mis albas ancas.
Ricura.
Luego ante el volcán de tu ente tieso
Múltiples vertientes
Salen al encuentro
De mi caverna oscura
Hecha ya simiente.
Te veo sonriente.
Mi cabalgadura.
Ternura.
Me das todo a oscuras
Todo lo que mi locura necesita.
Me excitas.
Me agitas.
No quiero yo espantar
A ese potro Miura.
¡Que gran calentura!
Toda esta locura.
Catamarca Catamarca
Tu cuerpo ya me abarca.
Baja mi barca por tu riachuelo.
Tu pañuelo.
Me está diciendo adiós mientras se marcha
Tu envergablanda.
Pero más madura.
Comentarios2
Simplemente genial ! Me arrancó sonrisas (porque a mí, hay que arrancármelas...). Mis cordiales felicitaciones.
Cariños.
Ruben.
Un hermoso poema amiga muy lindo.
Abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.