Camino perdido, triste
y solo en la noche helada.
Peleo a mano desnuda
contra lobos y fantasmas;
los lobos muerden mi carne
y los fantasmas mi alma.
Cuando exhausto me recuesto,
entre batalla y batalla,
tu música tibia siento
y tus caricias me calman,
como fresca agua de fuente
para mi boca cansada.
Difícil no confundir,
entre mirada y mirada,
entre caricia y caricia,
en cada noche pasada,
entre consejo y consuelo,
de nuestro amor la calaña.
Voluptuosa y sensual,
mujer, amiga, hermana;
es el eco de tus pasos,
como música lejana,
que confunde mis sentidos
y que seduce mi alma.
No sé si nuestros caminos
convergen o se separan
pero juntos o a lo lejos
jamás podré olvidarla:
tu presencia generosa
de amiga, mujer y hermana
- Autor: Daniel Pirotto ( Offline)
- Publicado: 9 de abril de 2011 a las 19:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 49
Comentarios1
Precioso versar, con mucha soltura y cadencia al crear los versos, te felicito.
Un abrazo.
Feliz fin de semana.
Aprovecho para invitarte a visitar mis letras.
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