Sin reales
oficio y menesteres,
estaba muy triste
el campesino,
sólo sabe apañar
ejidos yermos,
sin tener reservas
ni otros medios.
Con la azada y arado
solamente,
ayudado de pujanza
que dispone,
con esfuerzo
y la reja de su hierro,
se empeñó en regar
con su agonía,
la tierra castellana
de sus feudos.
Con tan vieja
y dura vestimenta,
se afanó en labrar
su ejido entero,
dejando en la larga
y áspera campiña,
su anhelo y el afán,
insatisfecho.
Pero con firmeza
y la fuerza que tenia,
se afanó en arar
su ejido seco,
la fatiga el sudor
y su negro sino,
en Castilla dejo
sudor y empeño.
Pero al fin de la tarde
el campesino,
dibujó sobre la tierra
agradecida,
una línea de surcos…
¡¡Tan derechos!!
Que su tierra
lloraba agradecida.
Autor:
Críspulo Cortés Cortés
El Hombre de la Rosa
12 de abril del 2011
- Autor: El Hombre de la Rosa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de abril de 2011 a las 02:00
- Comentario del autor sobre el poema: Es un homenaje a los campesinos de todo el mundo
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: GITANA DULCE
Comentarios2
MUY LINDO TU HOMENAJE A TODOS LOS TRABAJADORES COMO BELLO FUE TU HOMENAJE QUE ESCRIBIO MI AMIGA LINDA... FELICITACIONES AMIGO MIO DEL ALMA.
GITANA
Gracias Gitana por tus ambles palabras
Por nada amigo mio, tu te lo mereces...
abrazos de Gitana.
Poema realista, cierto, me gustó mucho.
Gracias señor Bufón
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