Cuán amarga la razón,
que sincero el corazón,
la balanza en equilibrio
con pétalos de otra flor.
Paseo del juego de palabras de mis pies.
De la charla elocuente,
la danza de vocablos
con más lírica que titubeo.
Las palabras del camino,
un hallazgo a mi manera,
de la rosa sin espinas,
de ver sólo primaveras.
Son palabras que acorazan
corazones ya escondidos.
Pero tú...
Sin la flora ni la fauna
que te dio mi corazón,
la naturaleza de tus labios
no sabe resucitar.
Sigues viviendo en el otoño,
mientras tú ves florecer
las rosaleda sin espinas,
mi jardín en primavera.
Rosas sin espinas crecen cada momento.
- Autor: Alfonso el loco (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de abril de 2011 a las 19:34
- Comentario del autor sobre el poema: Más en mi blog: http://alfonsoelloco.blogspot.com/
- Categoría: Amor
- Lecturas: 220
Comentarios1
Alfonso...
Interesantes tus letras... aunque las espinas le dan ese toque mágico a las rosas, que la hacen única y especial!!!
Un placer conocerte, besos...
bueno, es un poema muy optimista! y algo ciego también, ya que todas las rosas, aunque creamos que no, tienen espinas.
muchas gracias!
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