Quizo el destino un dìa
llevarme a lejanos caminos
donde el silencio hastìa
y los pensamientos peregrinos
pasan mas no se detienen
donde la tinta es invisible
donde palabras rimas no tienen
donde escribir no es posible
donde la musa no viene.
Pero en toda oscuridad
penetra la luz anhelada
vuelvo a tener claridad
con trazos y pinceladas
ya sali del pantanal
que mis pensamientos ahogaba
Camine por la tierra esteril
del sombrio silencio
me abrazo mordaza febril
me silencio la lengua del necio
Calle por no hacer daño
pues manejo el verbo hiriente
para mi pasaron años
con la palabra silente
No puedo por màs detener
lo que quema mis adentros
expresare lo que siento
para quien le guste leer
Se sueltan las cadenas
juzgaron sin entender
si mis palabras causan penas
perdonen por pretender
hacer lo que a mi me gusta
sin detenerme en obstaculos
pero ya no me asusta
de la envidia los tentaculos
Volvio el que ausente estaba
desperto mi pluma dormida
volvio mi letra sentida
¡aqui estoy! mi poesia amada
- Autor: Ecos del Corazon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2011 a las 11:02
- Comentario del autor sobre el poema: Se calla para no herir màs el silencio hiere
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 92
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios2
Hola amigo, como estás ?
"Callar, silenciar... convendrá adoptar estas actitudes ? O bien, gritar, expresar sentimientos, denunciar injusticias, desahogarse para sentirse pleno ?
Has planteado tu argumentación valedera, teniendo su sentido literario, me pareció bien...
Un abrazo argentino !
Comparto a plenitud tus interrogantes y me apego a tu punto de vista pero como humanos que somos de nuestros errores nos alimentamos, gracias por tan profundo comentario
Volviste al fin amigo,
volvió el verbo contigo
y en tus ansias de hablar
no puedes detener la palabra callar,
porque no es de guerrero,
aguantar los sentimientos,
ante un mundo entero.
Habla y expresas
lo que quieras,
mira a tu alrededor
como nacen primaveras,
pasan otoños y llegan veranos,
siempre tendrás extendida mi mano.
Poeta que navegas,
entre el mar de la soledad
y que callar no puedes más.
Porque es mucho y te ahogas,
expulsa tu pesar y así todos sabrán cuál,
es tu pena y tu sentir
y si quieres saber más...
entonces abre mi pecho,
ahí podras en su latir,
y así sabrás,
que tu ausencia la sentí,
con todo mi derecho.
En tu pecho siento sosiego tu aliento inspira mi verbo
tus palabras levantan mi ego lejano de ti me enfermo
la separacion de ti, golpeaba mi sentimientos
pero el silencio hacia el sufrimiento eterno
vuelvo a sentir tu aura rejuveneciendome el alma
tus palabras me sacan de aparente calma
para llevarme a volar muy lejos
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