Desengaño

LUCERO DEL ALBA

Las tristezas la vestí de alegría,

Los desengaños de flores,

Las mentiras con fantasías,

Las lágrimas con sonrisas.

 

La luz de mis días se apaga,

La primavera pintada se decolora,

Los días vestidos de blanco toman su color

La savia de miel y azúcar segrega amargura

 

Las tristezas desnudan el alma mía,

Los desengaños enferman mi corazón,

Las mentiras rompen el silencio,

Las lágrimas brotan sin cesar.

 

Hoy me encuentro con el corazón herido

Atada de pies y manos,

Entre amores que encadenan

con palabras vanas y voraces.

 

Entre sonrisas de hipocresía

Y caricias doblegadas,

Entre llantos de mentira,

Y súplicas que no irán a buen puerto.

  • Autor: LUCERO DEL ALBA (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de abril de 2011 a las 02:37
  • Categoría: Triste
  • Lecturas: 273
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Comentarios4

  • PoemasDeLaSu

    Si hay ataduras, palabras vanas y voraces, es medio raro que esto sea amor. Al hablar de hipocresía, caricias doblegadas, llantos y mentiras, de qué amor estamos hablando?
    Muy bueno para la reflexión, sobre todo. Un besote

  • LUCERO DEL ALBA

    ¡Oh! amiga es verdad lo que dices, eso no es amor sólo son cadenas.
    Saludos.

  • Manuel Palacios

    Es expresivo tu poema poliestrófico con versos libre. Gran mensaje. Manuel Palacios.

    • LUCERO DEL ALBA

      Gracias por tu visita y comentario.
      Saludos.

    • Poemas de Camilo

      Qué difícil es la vida
      para poder convencer
      el corazón dolorido
      del amor de una mujer.
      ¿Cómo poder consentir
      que tu bello esplendor
      pueda llegarse a extinguir?
      ¿Cómo no perder la calma
      al sentir esas tristezas
      que desnudaron tu alma?
      Yo quiero vestir tus dias
      con tonalidad y color
      que te invadan alegrias
      para que florezca tu amor...
      Ego sum

      • LUCERO DEL ALBA

        ¡Qué bellas palabras!, gracias amigo por comprender mi honda pena, que más quisiera yo que vuelvan esos días felices; esos días de niña, cuando el corazón no conoce de amarguras, ni penas; aquellos que los dejé pasar no sé si por tonta, por ingenua, por amor o por odio. Te lo agradezco infinitamente.
        Un abrazo a la distancia.



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