Ví tu ocelo hembra duplicado retener la lagrima en estéril estanque
Deslizar el agua tus pies descalzos de tiesa brasa sin apagar el ascua.
Paseando un invierno tras otro de abandono
con el rayo partido en tu vientre de tibia escarcha
y la dama ciega de la balanza justa tendida a tus rodillas y faldas,
derrocada por tus torres gemelas de ladera.
Tal vez fueron tus prematuras primaveras anticipadas al verde
las que irrumpieron tus amarillos de otoño nonatos.
Tu sueño de niña conoció la vil espina antes que
tu pubis de primavera roja derrochara sus manantiales.
La virgen tierra inocente vio tu latir de esencia y
fecundó la vida de sus mismas entrañas
De donde te reinventabas al vencer las noches tristes,
vacías de cuencas y alerones apagadas
Estás de nuevo resurgida y erecta .
De tus pies fatigados de derrotas y tu alma batiente
en las aguas de los laureles de glorias.
Batallando entre las disputas de la tierra
dejaste la historia a los pergaminos.
No pediste al cielo que baje sus dones sin elevar tus plegarias.
Con la pachamama entre tus uñas como se te hubiese parido un invierno
encinto por los hielos de la abeja con ira
Sin previo aviso asomó tu cabeza de rectángulo y los trenes errantes
te heredaron de por vida tu paso pueblerino de trocha angosta.
Descarrilando sus vías de destino del ayer al ahora
Donde los pastos emiten sus silbidos retornados en loas de mujer.
Tus manos de greda pasearon la negra tierra
mientras de los árboles recuperados bajaban tus estíos
Deslizando en sus brazos de rama la policromía de tus manos de seda.
Del puro algodón traído de las entrañas al blanco de la madera albina,
trayendo entre tus muslos su silencio de bosque calmo
Clamaban tu presencia las cuatro estaciones y tu voz serena y rebelde
reclamó los sonidos del silencio con la pregunta irresoluta
¿ Quien hizo mis paños tibios de palma ?
¿Quien trilló entre mis dedos de uña y carne ?
¿ Quien irrumpió mis primaveras ?
Porque yo lo he olvidado
Hoy veo del pasado su espalda con la mirada del esperanto.
Por haber amado tanto he perdido los absolutos.
Florezco como dama antigua y virgen de próspero pétalo
Con los ojos clavados en el corazón de la rosa engordada del amor,
donde sucumben los sonidos y los colores regurgitan su encanto
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2011 a las 00:19
- Comentario del autor sobre el poema: A UNA MUJER INSPIRADORA.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 100
- Usuarios favoritos de este poema: GITANA DULCE
Comentarios2
MI QUERIDO RICARDO QUE BELLEZA DE POEMA HAS TRAIDO HOY HAY QUE FELICITAR DOBLEMENTE A TU MUSA INSIPIRADORA PUES TE HA QUEDADO UN POEMA MUY BELLA EN EL SU RETRATO DE NIÑA A MUJER...
ABRAZOS DE MIEL Y FRESAS PARA TI.
MUY BELLO POEMA .STELLA
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