Un día camine por tu escepticismo y percibí el aroma de tu cinismo...
El aroma era tan espectacular que ahogue un grito de puro afán.
Me caí al tropezar con mi autoconcepto
y tambalee al ver como sacabas fotos de tu aposento.
Un día caminaste sobre mi sencillez
y me vi pálida al ver tu desfachatez,
quise aprender algo contigo,
no aprendí nada, en todo estábamos equivocados...
Después percibí el aroma de tu sonrisa
y deduje pronto tu victoria subjetiva,
estabas ciego y yo ensimismada en los olores...
Yo también triunfé, pero por identificar tus intenciones.
Y en este juego de refutaciones
me enamore de tu sarcasmo y tú de mis abstracciones.
Un día caminamos juntos por el eclecticismo
estabas de acuerdo y eso me daba miedo
debo tener cuidado de tu astucia
puedes formar paradoja de la lucha...
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Autor:
Etérea (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
23 de abril de 2011 a las 02:34
- Comentario del autor sobre el poema: Dedicado a David Muñoz (un amigo muy especial). Gracias por esas charlas tan constructivas.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas:
95
- Usuarios favoritos de este poema: Luis Antonio Osorio
Comentarios1
Un bello poema lleno de amor y ternura, fue un placer leerte.
Te invito a mi rincón.
Abrazos.
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