Mi ánfora de oro, corazón ambulante.
Bello reino del cereal soleado madurando.
Cuando me trasvasas tus aromas de suero
hasta los olores del asaro nauseabundo
huelen a fragancia de claveles.
Tu sustancia endulza y baila ardiente
en el reino de las cebollas irritables.
No derrames una lagrima en mi océano melancólico.
Solo un suspiro de pincel y caligrafía
por tus labios del pastel y el óleo.
¡ Tu. Rodadora de la senda y la huella ¡
Tejedora de la espuma y el carbón de la araña.
Abre tus manos,
suelta el vuelo de los gorriones
refugiados en tus líneas de palma primaveral
para guardar en mi bitácora de papel y arena
el libro perdido de tus peldaños sigilosos y
tus aires de pulmones reposando en mi sueño de escalera y freza
Quiero recorrer tu torre de cielo
con las coronas zumbantes de las reinas abejas
y la melódica paciencia oculta
de la lluvia gravitando en tu naturaleza.
- Autor: RICARDO ALVAREZ ( Offline)
- Publicado: 23 de abril de 2011 a las 09:39
- Categoría: Amor
- Lecturas: 57
Comentarios5
Uy amigo mio querido Ricardo que bonito y gracias por ser como sos...
abrazos de Gitana.
MUY BELLO POEMA,SALUDOS ,MARIA CLEMENTINA
Muy hermoso Ricardo, con tu estilo
Excelente. Besotes
Bellisímo!!!
Saludos.
GRATO LEERTE .TE ABRAZA.STELLA
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