¿A quién puedo engañar?
Dentro de todas las cosas quisiera tenerte a ti.
Quisiera tenerte de todas las formas existentes:
Quisiera tenerte firme y fecunda como la tierra,
ahondar mi mano en lo profundo de tus misterios,
y cultivar ahí mi jazmín de erotismo.
Quisiera tenerte ágil y flexible como el agua,
zambullirme del éxtasis de tu cuerpo,
y encontrar el jirón de miel pasmado en tu seno.
Quisiera tenerte candente y flameante como el fuego,
que nuestro ardor encienda el infinito espacio que invento,
entre tu existencia y mi ambición.
Quisiera tenerte circundante y abundante como el aire.
Que de tus labios desabrocharas una señal,
para vivir en tu risa.
Quisiera no tenerte imaginada,
tenerte de súbito en mi vida,
que juntos amaneciéramos,
que juntos atardeciéramos los días.
Quisiera no tenerte,
sino que nos tuviéramos, el uno al otro,
enlazados, abiertamente,
en el piélago
anónimo
de la creación.
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Autor:
Pier Paolo Abarca (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 24 de abril de 2011 a las 00:29
- Comentario del autor sobre el poema: Entiéndase que para mí no existen los poemas buenos o malos. Un poema es sencillamente eso, un poema, sin clasificaciones, sin etiquetas, sin valores. Es posible, desde el perfume de un verso hacer múltiples interpretaciones, pero lejos de los límites de los valores. Un poema te puede cambiar tu vida, un poema te entrega luz o tal vez oscuridad, con un poema es posible conocer a una persona íntimamente. Nelson Mandela, quien vivió 27 años de su vida bajo prisión, relata cómo un poema, un simple poema, le ayudo a sobrevivir. Ruego a ustedes que sigan escribiendo digan lo que digan los otros, una crítica te puede herir pero jamás destruir. Y como me dijo un maestro alguna vez: ¡Escriban! ¡lean! y ¡corrijan! (Una y otra vez). P.P. Abarca
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 54
Offline)
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