Anoche,
me atrapó el sueño
vistiendo sudor y deseo,
cubriendo al fin, de lujuria
la que fuera mi alma infantil.
Anoche,
abrigué mi soledad con tu cuerpo
apagué con mi propia humedad
el fuego
que me impulsa a entregarme a ti.
Anoche,
dejé de lado la ternura,
oculté la inocencia injusta
y liberé el instinto en mi ser.
Anoche,
no fui profesionista,
no fui madre, no fui hija
sólo me permití ser una mujer completa para ti.
- Autor: Luna llena (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2011 a las 03:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 73
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