Para quienes han matado
con una pizca de envidia
y a la vez abandonado
sus ideales y propia familia.
Quienes creen ser fuertes
y poderlo hacer todo,
tener a sus pies sirvientes
sin trabajar codo a codo.
A los que siembran el terror
en barrios bajos de la ciudad,
que han cometido algún error
tal vez a tan corta edad.
Todos aquellos que han abusado
de alguna buena persona,
quien solo les ha ayudado
y uno mismo los traiciona.
Hablo de toda la maldad
que ha alcanzado a la humanidad,
los que actúan sin piedad
con tal de aterrorizar.
Como si el hambre no existiera
hacen lo que no se perdona,
pues creen seer de madera
y en realidad son porcelana.
Sin embargo no soy quien para juzgar
a esos malvados muñecos,
solo queda perdonar,
no saben lo que hacen, están huecos.
Crueles muñecos de porcelana
que creen que nadie les gana,
a mi corazón clavan una espada,
pero en el fondo su alma es delicada.
- Autor: AnaMartin (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2011 a las 00:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 358
- Usuarios favoritos de este poema: lore25, Ragon, jose miguel hernandez l
Comentarios1
Muñecos de porcelana, no saben que penden de un hilo, que pronto todo se lo cobrará el destino... Pobre ellos, que se romperán al caer.
Muy lindas palabras las de hoy, mi querida poetisa!!!!
Un abrazo!
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