La centella, una rosa sedienta de calma, el hambriento aún sin mento,
¿De dónde era? ¿qué comía? La respuesta es viento de séfiros .
Donantes de ese espíritu arribista danzaban en la Sodoma
Y la echaban suavemente hacia Él,
Euforico estaba el solsticio, cuando se encontró su camino
Divagando entre el universo regido por aquel que todo lo esconde;
Desviado después de haber visto el abismal trayecto,
Desbocándose a causa del estúpido, aberrante y eufemino tiempo,
Brotando desde sus silencios, por los que sometió a Yaldabaoht
A cada uno de los pensamientos ocultos tras el inocuo velo,
Escondido en la inesperada revelación.
- Autor: Sephirot' ( Offline)
- Publicado: 28 de abril de 2011 a las 16:39
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 310
- Usuarios favoritos de este poema: BlackVizard
Comentarios1
ohh..q buen pero buen escrito es..exquisito..me encanta como juegas con la coherecia de las palabras..a la par con la riqueza en palabras n_n la unica q no conicia era inocuo--q ya busque-- ..el titulo esta genial..pero la forma en la q lo desarrollaste..eso se sorprende..fasinante este delirio
Gracias por leer, si de igual modo el titulo es literal, Gracias por leer.. Un saludo
Nono que incoherencia, la palabra es poco común.. pero hacia falta algo asi... pero este escrito es totalmente como su titulo lo dice.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.