Día del Trabajador
Y dijo Dios:
Tú, oh pueblo,
te llamarás Prometeo;
y aunque tus entrañas renueves
y forcejees contra los eslabones,
no podrás librarte de esta roca proverbial;
tus vísceras volarán por las úlceras
de la piel trabajada, sin manumisión.
Y tus días serán eternos,
con calor bajo las horas
con trabajo inaudible
de dolor a sol.
Y dijo Prometeo:
pueblo predestinado a la lucha soy.
Asumo mi destino de condenado
en estas ligaduras de mi labor penitente
en el dolor sudoroso de los días
y el frío irreparable de los olvidados.
Y aunque me perdonares
aquí estaré:
de pie en mi destino
proveyendo a los mismos de siempre,
alimentando desde mis entrañas
a los buitres insaciables del poder.
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Autor:
Latino (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de mayo de 2011 a las 21:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 334
- Usuarios favoritos de este poema: STELLA_CRISTINA, Jareth Cruz
Offline)
Comentarios3
Muy bueno querido amigo! Son tus palabras una dignificación del trabajador, y al obrero que lucha para que lo dignifiquen.
Realmente impresionantes palabras.
Un gran abrazo
HE REGRESADO LUEGO DE UN TIEMPO, UN GUSTO LEER ESTAS LETRAS, ELLAS TIENEN EL PODER DE LA PALABRA , QUE NOS DA VIDA Y EN ABUNDANCIA.UN GUSTO, TE ABRAZA, STELLA.
Verdades amargas. . . . pero llenas de realidad.
Saludos,
Omar Ventura.-
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