Ninguno tiene mis lágrimas; todos tienen mis aguas. Ninguno oculta la furia de mi tinta que corre por estas montañas. Todos esconden el arrebozo de mi alma encerrada. En ellos se abatían mis senos llenos de vida. Emergían erectos mirando un cielo sin nubes negras. Nada amenazaba mis pezones, como dos ballestas apuntaban el infinito buscando el sol de mi norte.
Yo mujer, nacía de las ruinas de un pueblo en llamas.
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Autor:
aimara (
Offline) - Publicado: 2 de mayo de 2011 a las 22:39
- Comentario del autor sobre el poema: Yo nací en una ciudad llamada Tocopilla. Esta situada en la cordillera de la costa, enormes cerros la bordean. Si te adentras mar adentro veras que está bajo el nivel del mar. Hay muchas personas que adoran esta ciudad, por sus enormes montañas, piedras secas, áridas. A mí nunca me gustaron, siempre las vi como cancerberos, guardianes que me ahogaban, me sentía un águila encadenada. El 14 de noviembre del 2007 hubo un terremoto que azoto a estos titanes, dejando a mi ciudad en el suelo cubierta de tierra. Inexplicablemente, para mí fue el principio de mi libertad.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
Offline)
Comentarios2
Entre las ruinas el corazón se perdía
Mientras una mujer ahí nacía
Escribiendo lo que en su alma había
Un gusto leerte
Saludos
Muchas gracias poeta...muy lindo tu verso.
hermosas palabra de orgullo de muejr, de mujer de un pueblo que emerge de una montaña cada vez mas uraña, me gustaron tus letras
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