un puñado de cal yo te echaría,
un puñado de cal sobre tus huesos,
haría desaparecer de nuestra tierra
tu puerca sonrisa de putanga.
un puñado de cal sobre la tierra,
y tierra por encima de tu cuerpo,
un cuerpo desangrado por la horquilla,
atravesado y vil, un cuerpo odiado.
un cuerpo de jueza que no escribe,
que no sabe escribir, que es novata,
un cuerpo de ocho defectos indecibles,
atravesado tal vez por dos mil balas.
haría desaparecer yo tus sonrisas
sobre una mar airosa, musulmana,
haría yo olvidar a tu familia
tu paso por la tierra y el estrado.
no te creas pues tu que yo te olvido,
y aunque mañana yo te vea,
puerca, miserable, enferma y vieja,
no debes de dudar, enemiga mía,
que para tu sed, ya no habrá agua,
tampoco tendere la mano mía
sobre una hija de puta tan malvada.
- Autor: a. santas ( Offline)
- Publicado: 3 de mayo de 2011 a las 17:33
- Comentario del autor sobre el poema: odio a martes, a ver si mañana llega la absolutoria, por fin, que ya me apetece estar bien
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 120
Comentarios1
para tu sed, ya no habrá agua
asi debe ser, pero en frio, la venganza, porque como se suele decir, ahi estais habitaudos a cadaveres, aqui no, y para uno que desaprece aqui, tanto cristo se arma, ver sevilla, ver la santiaguesa que ahora estan buscando para nada encontrar. gracias amigo. y yo, en un momento dado, nada querre de quien considere mi enemigo, antes si, procuarer que el se muera de sed, aunque yo vaya al instante siguiente.
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