Me consume la soledad entre tanta multitud,
A pesar que voces escucho. No diferencio
El llanto de una roca y el oleaje del mar.
Me falta el filo de tu cuerpo avezado a mi carne,
Falta tu amor de condenas sobre mis manos.
Negra noche que odio con locura,
Curas las llagas de esta melancolía,
Y haces renacer el dolor cada mañana,
Por eso muero con sutil engaño,
Y despierto con manos de hiero y pies de madera.
La noche que ayer escribió mi poesía,
Hoy guarda en su cielo la imagen de ella,
Y en momentos de brillantez estrellas,
Forma el nombre y la silueta.
Dulce mujer vestida de sombras,
Ayer rose con mis manos tu suavidad de algodón,
Y hoy con mis pies labro el camino que va hasta el final,
Fácil es ver el cielo, fácil es sentir demonios,
Pero imposible es acostumbrarme a tu ausencia,
Que me deja recuerdos bellos en momentos de amargura
para haser con ellos la trensa de mi muerte.
- Autor: luis andres rincon martinez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2009 a las 01:29
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 69
Comentarios1
UN POEMA MUY FUERTE,DONDE LOS SENTIMIENTOS ESTAN LLENOS DE DOLOR Y AUSENCIA.
DOLOROSO, DESGARRADOR POR MOMENTOS, PERO IGUALMENTE BELLO.
MUCHOS CARIÑOS
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