Yo ya la conozco,
siempre viene contigo,
aunque nunca la invito.
Y poquito a poco
se adueña de mí,
me trepa, depacito
y al llegar a la cara,
se para.
Me acelero, palpito.
Suspiro.
Ya no puedo hacer nada.
Sólo ver como me raja
de mejilla a mejilla,
como me delata,
como se asoma Amor
por las rendijas de su jaula,
como aulla de dolor,
por estar cautivo.
Y cuando te vas
se queda conmingo
un ratito más.
Hablaremos, a solas,
y luego se irá,
se desvanecerá,
para dar paso a la apatía.
Que me perseguirá
todo el dia,
hasta alcanzar su meta,
mi locura,
mi continua duermevela,
hasta que el sueño me califique
de mediocre poeta.
Yo ya la conozco,
y ahora tu también.
Haga lo que haga,
siempre se escapa.
Y si estamos solos los dos,
dice lo que nunca dice mi voz.
Dice que te quiere,
pero que le dueles.
Me hace feliz,
pero luego me mata, es mala,
me envenena y es sana,
ella es, mi sonrisa canalla.
- Autor: romeo14 ( Offline)
- Publicado: 1 de agosto de 2009 a las 17:15
- Comentario del autor sobre el poema: Un poema que dedico a todas aquellas risas tontas que se nos escapan cuando estamos con esa persona tan especial.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 255
Comentarios4
Bello poema amigo, sin duda son sonrisas que delatan el amor por esa persona, saludos.
Muy bueno, amigo, te felicito. Un abrazo. Ruben.
Hay momentos que actuamos como niños, es verdad.
Esa sonrisa que se escapa y luego te persigue todo el día.
Creo que los nervios nos delatan a través de una sonrisa indiscreta.
Bonito poema, me gustó.
Muchos cariños
sonrisa atrevida, que es un vaiven, del gris y alegria
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