En este mundo hay una mujer,
que se parece mucho a Dios,
con bella expresión de ángel,
y de incomparable amor.
Es la mujer que me dio la vida,
que en su alma agradecida,
me bendice a cada instante,
y me llena de profunda ilusión.
En mis infantes años dorados,
me acariciaba con ternura,
me cantaba con voz de dulzura,
y me dormía con una oración.
Esa mujer es mi madre,
el ser que hoy, pasados los años,
sigue siendo mi guía y mi fe
mi sustento y mi protección.
Es la santa señora hermosa
que como la flor más primorosa
ofrece fragancia a mi futuro
y de quien siempre recibiré bendición.
- Autor: aguazul (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de mayo de 2011 a las 23:35
- Comentario del autor sobre el poema: Muchos evocamos la angelical presencia, pero pocos sentimos a los ángeles que que Dios ha puesto a nuestro lado. Esa es la verdadera presencia de nuestra madre, angelical dádiva que desde el cielo se nos ha otorgado para recibir cotidianamente su inigualable bendición.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 52
Comentarios1
Te invito a leer mi poema páramo para que me digas que opinas...
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