Y los templos se derrumbaron, no quedando uno solo en pie sobre la faz de la tierra.
Las multitudes, apenas más de un centenar, pues eran todos aquellos que aún quedaban, oraban desconsoladas sobre las ruinas sagradas. Imploraban tristes y desesperados al dios que yacía enterrado bajo los santos escombros, el dios de sus padres y de sus abuelos.
Rezos y lamentos entremezclados clamaban, en diversas lenguas y dialectos, por su poderoso dios, el de los ejércitos, aquel de muchos nombres, amo y señor de las religiones y de los textos sagrados, ahora difunto, según dijeron sus profetas en los libros, por su propia ira.
- Autor: Sirdon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de mayo de 2011 a las 22:11
- Categoría: Religioso
- Lecturas: 46
Comentarios1
De gran ironía, con un tema novedoso, las letras hacen referencia a varios saberes que obligan a leer entre líneas. Te invito a mis trabajos -son de mayor simpleza- Saludos
Saludos Pachuco!
Gracias por tu comentario y la calificación.
Ya te estoy leyendo, pronto los comentarios.
Abrazos literarios!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.