DE VIGENCIA...

RODOLFO ANTONIO CARAVACA PAZOS

Es el paisaje silente

con su brisa figurada

el que tienta la mirada

del presunto indiferente.

 

Es la brisa perfumada,

por aromas matinales

que se imaginan reales

como figuras vivientes...

 

Más el tiempo que transcurre

no nos deja más visiones

que las fijas impresiones

que se miden y discurren.

 

Es la planta aletargada

por el tiempo detenido

la que cobija algún nido

del que nunca nace nada.

 

Más la imágen trastocada

en nuestra imaginación

florece en una ilusión

convertida en cuento de hadas.

 

Y así, es que la mirada

se detiene y analiza

y casi siente la brisa

que en el cuadro está asentada...

 

Es ésa luz proyectada

que nace como de adentro

la que nos lleva un momento

sin darnos cuenta de nada...

 

Y así, sin querer sentimos

lo que otro quiso a su antojo

regalando a nuestros ojos

lo que ahora percibimos.

 

Si bién vemos y captamos

en nuestro alma el encaje

del proyectado paisaje

que abstraídos observamos...

 

muy pronto cuenta nos damos

que ha sido sólo un brebaje,

un efímero utilaje

que a nuesttro ser... regalamos...

  • Autor: RODOLFO ANTONIO (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 13 de mayo de 2011 a las 22:31
  • Comentario del autor sobre el poema: En la ciudad de La Paz, Provincia de Entre Ríos (Rep Argentina)por cuestiones de trabajo estuve viviendo durante unos años, en la planta baja del hotel donde me alojaba había una confitería que se llamaba "Vigencia", era un cálido local, no muy grande en dimensiones pero sí muy acojedor por el clima que allí reinaba. Sobre una de sus paredes había lo que llamaríamos hoy una gigantografía (fotografía que cubre una pared) de un bosque tropical, con altos árboles de tupido follaje, que dejaba pasar un cúmulo de rayos de sol , que iluminaban alternadamente distintos espacios del suelo vegetal, destacándose la existencia de una leve bruma matinal que daba al conjunto un aspecto casi de misterio. Todos los días, desayunaba en la confitería frente al cuadro, en el que descubría nuevos elementos que a mi modo de ver, lo hacían fascinante. A la dueña de la confitería, Alicia, este cuadro también le gustaba. Desde ése cuadro nació este poema...
  • Categoría: Naturaleza
  • Lecturas: 26
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