Romance al verso encontrado

Un ¡Ay! salió de la ducha,
producto del patinazo,
descalza la interjección,
exclamó y sujetando
la toalla entre sus manos
se enfundó traje lavado,
un simple articulo pulcro
de femenino ataviado.
Cual fue su enorme sorpresa,
cuando al girar su cabeza
mientras secaba sus pelos
"Diosa" en nombre era a su diestra
viéndola en peinar inmersa;
y en saludo siendo beso
se forjó gran amistad
entre versos que tejieron
romance de lealtad,
no desdeñando adjetivo
si por bueno apareciese
y en su calificar, sito,
plasmara naturaleza.

-¡Ay! la diosa....-

Sonó campana de un timbre
de teléfono, no puerta,
sonar sonando avisaba
se le asiera con presteza
y su alerta en el pitido,
rápida hizo corriera,
la "Diosa" por el pasillo,
descalza, de sueños llena.
De puntillas saltaba
sin tocar ninguna grieta
las baldosas la acogían
presas de alegría inmensa
y ella muy rauda brincaba
como pasa la hoja impresa
pues Enero en el terrazo
helaba pies de deesa.
Descolgando el inalámbrico
con su voz, que acariciaba,
desenvainó la pregunta
con musicalidad dada
por su dulce melodía.
-¿Con quién hablo por favor?
sonaron alegres risas,
y ella paciente esperó,
toda risa cree es brisa
no debe auspiciar temor
y tras espera risueña
la voz al fin le apunto
-soy la descripción amena,
cual puede servir a vos
para concretar poema
os pido abrazo de amor,
me invitéis y prosigamos
todos juntos entre cantos,

"Traviesa" soy y por lengua
quiero unirme festejando.

-¡Ay! la diosa traviesa....-

Desde la amplia perspectiva
de su jardín en balcón
ella escucha algarabía
en la calleja con sol,
ve sentado a un individuo,
bien pequeño y cabezón
con sus palmas no cesaba
de tocarle al tornasol.
Taconeaba la acera
sin contenerse, con voz,
sintió ella un gran impulso
y silbando lo llamó.
Indicándole subiera
a amenizar su velada,
surgiendo tan espontánea
que faltó traer el cava.
En nada se presentó,
con un gran ¡viva mi verbo!
el mismo que me ha parido,
por el que soy en los tiempos,
alentado y conjugado
y avisado para cita
prenda ése fue, será o es,
"Baila" acude si lo invitas.

-¡Ay! la diosa traviesa baila....-

Vista la gracia en jolgorio
"Traviesa" le dice a "Diosa"
puedo avisar a mi prima,
que describe cuando toca
con sus manos en guitarra
unos ritmos alocados,
no hay vacío en su punteo,
"Desnuda" canta los fados
con dedos cuales maestros
descubren a "Diosa" en verso,
tal, por "Baila" amenizado
entonces siendo perfecto.

-¡Ay; la diosa traviesa baila desnuda-

318-omu G.S. (bcn-2011)